viernes, 28 de enero de 2011

Caminando juntos

Señor he caminado en silencio, sin entender el por qué de mis temores, mientrs Tú como siempre a mi lado te encontrabas. Me miraste con amor, no había reproche en tus palabras, no había decepción...había simplemente amor y una infinita misericordia. Te conté mis dudas, te conté mis luchas, te hablé del desánimo de mi corazón y Tú en silencio me escuchabas. Y cuando ya no tuve más que decir, me hablaste con amor, me dijiste que era importante para Ti, que me amabas incondicionalmente, pero lo que más me impacto fue que me dijeras que aún creías que valió la pena morir por mí. Gracias mi Señor.

miércoles, 5 de enero de 2011

Enmudeciendo la tempestad

Señor Jesús: Tú eres la única verdad, aquella que salva, sana y cambia las vidas con poder y autoridad. Tú dijiste a los vientos y a la tempestad: "¡Calla, enmudece!" y al instante hubo gran bonanza.
Hoy en día Tú sigues declarando bonanza en nuestras vidas, porque la tempestad de esta vida, sus vicios y sus contradicciones, enmudecen ante tu Voz.
Gracias, Señor, por traer paz a nuestros corazones, gracias por estar siempre presente en nuestras barcas.